Saltar al contenido
Portada » Entradas » Cómo colocar las patas a un somier

Cómo colocar las patas a un somier

Cuando vamos a comprar un somier o una base tapizada, nos puede surgir la duda de cómo colocar las patas, ya que a no ser que te guste dormir en el suelo, será conveniente añadirle 4 o 6 patas a tu somier.
Se trata de un proceso super sencillo donde no necesitas conocimientos de bricolaje.

¡Con estos pequeños tips no tendrás ningún problema!

Comprar patas para el somier: por dónde empiezo?

Elegir el modelo de pata de somier

  1. Asegúrate de que el somier lleva las patas incluidas. De lo contrario, tendrás que comprarlas aparte. Es el caso de nuestros modelos somier multiláminas INDICO o la base tapizada SIL.
  2. Elige el modelo de patas de somier según el modelo de somier o de base tapizada. Puede ser patas de rosca, o pueden ser patas con sistema de anclaje.

Elegir el pack de patas de somier

Elige el pack de patas: se recomienda el juego de 4 patas para medidas de base o somier 90, 80, 105 cm. (camas individuales) y el juego de 6 patas de somier para medidas 135, 150 cm. (camas de matrimonio)

Patas de somier
Pack 4 patas para somier Australia

¿Cómo monto las patas a un somier?

Revisa cómo es tu somier

  1. Antes de comenzar, revisa las instrucciones proporcionadas por el fabricante del somier. Estas directrices específicas te darán la información más precisa sobre cómo instalar las patas del somier correctamente.
  2. Identifica donde hay que colocar las patas de la base tapizada o somier: suele haber orificios o ranuras específicas en la parte inferior del somier para albergar las patas.

Enrosca y nivela las patas

  1. Reúne las herramientas adecuadas: generalmente incluyen una llave inglesa o destornillador, según el tipo de patas que estés utilizando.
  2. Coloca las patas en los orificios designados: Inserta cada una en el orificio correspondiente en la parte inferior del somier o de la base. Si las patas tienen roscas, asegúrate de enroscarlas correctamente.
  3. Ajusta y aprieta: Utiliza la llave inglesa o destornillador para apretar las patas de manera segura. Asegúrate de que estén bien ajustadas para proporcionar estabilidad al somier.
  4. Verifica la altura: Si las patas tienen opciones de altura ajustable, elige la altura que prefieras y asegúrate de que todas las patas estén configuradas de la misma manera.
  5. Nivelación: Verifica que el somier esté nivelado. Esto es importante para garantizar una distribución uniforme del peso y una mejor calidad de sueño.
Colocar las patas de una base tapizada
Base tapizada SIL

 

Como ves el proceso es muy sencillo y no necesitas conocimientos de bricolaje para hacerlo tú mismo. ¡No te llevará más de 20 min!

 

Mantenimiento y revisión periódica de las patas del somier

A menudo, nos centramos en la instalación inicial de las patas del somier, pero es igualmente crucial prestar atención a su mantenimiento y realizar revisiones periódicas. Estas acciones no solo prolongarán la vida útil de tu cama, sino que también contribuirán a garantizar un sueño reparador y seguro.

 

Pasos para una revisión efectiva

  1. Inspección visual: Examina cada pata en busca de signos de desgaste, grietas o deformidades. Presta especial atención a las conexiones y las roscas, asegurándote de que estén en buen estado.

  2. Apriete de tuercas y tornillos: Utiliza las herramientas adecuadas para apretar cualquier tornillo o tuerca que pueda haberse aflojado con el tiempo. Este sencillo paso puede marcar la diferencia en la estabilidad de tu cama.

  3. Comprobación de mecanismos de bloqueo: Si las patas de tu somier cuentan con mecanismos de bloqueo, asegúrate de que estén funcionando correctamente. Esto evitará giros no deseados y mejorará la seguridad.

Frecuencia de la revisión 

La periodicidad de las revisiones dependerá del uso y del tipo de patas utilizadas. Como regla general, se recomienda realizar una revisión cada seis meses. Sin embargo, en hogares con mayor actividad, especialmente aquellos con niños o mascotas, es aconsejable llevar a cabo revisiones trimestrales para mantener un entorno de descanso seguro.